Con una trayectoria vital rodeada de grises acontecimientos, como la tuberculosis y la soledad, la escritora inglesa Emily Bronté (1810-1848) representa una de las más generosas y genuinas expresiones del espí­ritu romántico. Una apacible melancolí­a y una irónica sutileza conforman el impecable estilo de esta gran autora, como se refleja en sus todo mayúscula POES͍AS DE CURRE, ELLIS Y ACTON BELL y en su magistral novela CUMBRES BORRASCOSAS.

La inmortal novela de Emily Bronte nos relata el apasionado amor, en su forma más absoluta, de una bella heredera por su humilde mozo de establo. Pasión que se diluye paulatinamente ante la aparición de un apuesto joven de su condición social.

Ese tumulto atmosférico y amoroso ha sido trasladado al cine en tres ocasiones: por William Wyler en 1939 (su mejor adaptación por Ben Hecht y Charles MacArtur), por Robert Fuest en 1971 y por Peter Kosminsky en 1994. Esta versión con el inquietante rostro de Juliette Binoche.

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