A los veintitrés años, Gabriel Mackenzie, exiliado en Nueva York, todavía es virgen. Su solución es volver a un Chile post-Pinochet donde su padre un don Juan desaforado, ha apostado que hará el amor a una mujer distinta cada día de su vida. Esta apuesta marcará los destinos de una familia y de una nación.
A estos ingredientes, Ariel Dorfman le agrega una anciana indígena, un iceberg que será remolcado desde la Antártida a Sevilla y una galería de personajes estrafalarios enredados en secretos de alcoba y de política, consiguiendo una magnífica novela que han sido comparada por la crítica con la obra de Dickens, García Márquez y Vargas Llosa.
La Nana y el iceberg nada como se cocinan las mentiras en los relatos familiares, donde caldos sabrosos y recetas milenarias arden sobre el deseo. Pero, ¿qué se cocina, realmente, en esa cazuela tan humana y vegetal, tan animal y sensual, donde dialogan el Che Guevara, el correo electrónico y los conquistadores españoles?
Dorfman nos sorprende con una deslumbrante novela de detectives, donde el humor, el amor y la Historia se combinan en un final explosivo.
Aclamada por la crítica internacional:
“Un libro asombroso, desbordantemente cómico y creativo. Brillantemente construido; una novela deslumbrante, bulliciosa y entretenida.”
The Daily Mail, Londres
– Contraportada